Estudios científicos revelan que oler pedos puede prevenir el cáncer. Estudios científicos demuestran que comer snacks (papitas, galletas, chizitos, etc) tarde en la noche afecta a la memoria. Nuevos estudios demuestran que un vaso de vino es igual de bueno que una hora de gimnasio. La ciencia demuestra que el alma existe. ¿Cómo?. ¿Qué está pasando por la cabeza de los tituladores de medios masivos? (y por los dueños): Vender.

El mal uso y tendencioso de la frase “estudios científicos aseguran que” o “científicos demuestran que” por parte de los medios, sin asegurar la fuente o peor, tergiversando a su conveniencia la realidad, es algo serio. Si gogleas la frase te da casi un millón de resultados en español. Y la gente pues, puede leer un meme y creérselo. Vivimos en sociedades supersticiosas, no educadas en base a la evidencia, sin la buena costumbre de dudar, de ser escépticos, de tener pensamiento crítico. Todo parte, insisto, de una pésima formación sin base en la ciencia.

Solamente como ejemplo analicemos uno de ellos. (Honestamente me incomoda escribirlo). “Estudios científicos demuestran que oler pedos puede prevenir el cáncer”. Titular y noticia en un sinfín de medios importantes del mundo, por ejemplo ‘Time’. El proceso fue así:

La Universidad de Exeter (Reino Unido) saca una nota de prensa titulada “Gas de los huevos podridos tienen una clave para terapias de salud” (Leer el original aquí). Dentro la nota se podía leer que el sulfuro de hidrógeno, ese gas que se encuentra en los huevos podridos (y también en las flatulencias producidas naturalmente por el cuerpo) podrían tener futuras implicancias en una variedad de enfermedades. Los doctores agregan que las mitocondrias, cuando se encuentran estresadas por alguna enfermedad, usan pequeñísimas cantidades de sulfuro de hidrógeno para mantenerse trabajando dando energía a la célula, si eso no sucede, la célula muere y pierde la habilidad de controlar la inflamación.

Seguimos. El sulfuro de hidrógeno regula función vascular, respuesta a la inflamación, transmisión al cerebro, y en una parte importante del informe leemos que “en modelos de enfermedades cardiovasculares más del 80 por ciento de esas células sobrevive en condiciones destructivas luego de ser administradas con AP39, un componente derivado del sulfuro de hidrógeno”.

Perfecto, ese fue el informe que algún genial productor, jefe de redacción o periodista de esos que abundan ahora, esos sabuesos buscando el titular atractivo, el titular de mercader, el que sea millones de veces compartido en las redes sociales lo transforma en: “Oler pedos podría prevenir cáncer” (o “previene cáncer” como el caso de la foto arriba) . Siento vergüenza y miedo. No es posible que estemos siendo informados por este tipo de medios. Es irresponsable. Es peligroso. Tengo derecho a estar bien informado.

Podría decirles a los lectores que sean cuidadosos antes de creer cualquier cosa por el hecho que está compartida o publicada. Revisar la fuente, retroceder generaciones de datos hasta el origen es en estos tiempos imprescindible, sobre todo si vas a compartir esa información. Duden de lo que se lee y se asume como verídico en las redes en todos los temas. Podría decirlo, pero en el fondo sé que no funcionará.