‘The Recording Academy’ es una organización que entre otras cosillas muy lindas como tener una fundación de apoyo a la educación, básicamente está creada para autopromocionarse y aumentar las ventas de la industria musical estadounidense. La verdadera cara es la entrega de los premios Grammy, un intento medio raro de homogeneizar la cultura popular y retroalimentar/dirigir el consumo de música hacia las masas, ¿para qué? pues para venderle música obviamente. Por si acaso solo pueden participar discos editados y comercializados en USA por un sello o marca reconocida a nivel nacional por venta directa, correo o internet (que normalmente ahora es Universal Music Group).
Este jueguito se divide en 83 categorías dentro 30 géneros. Todo muy lindo, una pantalla para guiar a los consumidores a los cuatro premios principales: Grabación del año, Álbum del año, Canción del año y Mejor nuevo artista. Obviamente, junto a otras categorías medianas, esos son los premios adonde está dirigida toda la ceremonia/parafernalia televisada en la noche. Todos los demás son horriblemente discriminados, no están en la ceremonia principal, ni se transmite por señal de televisión, casi no hay asistencia, hay una voz en off normalmente y se pasan invitando a la gente que se siente en las filas de adelante para que parezca que a alguien le importa. Mis categorías favoritas están en ese pobre horario. De hecho muy pocos de esos artistas asisten a recibir su premio y dar un discurso que nadie escuchará, entonces abunda luego del anuncio la frase: “los Grammy awards felicitan al ganador y se comprometen en hacerle llegar la estatuilla” o algo así. Entre los ganadores de premios grammy están Chick Corea (20), Pat Metheny (20), Miles Davis, John Scofield, también Georg Solti (31), John Williams (21), Pierre Boulez (26), Yo Yo Ma (17), Henri Mancini (20), el pianista Vladimir Horowitz (25), Stevie Wonder (22), Paul McCartney (18), y Quincy Jones (27). (más…)