Cavilaciones

Estación Tranquilidad

Es raro sentirse culpable a pesar de saber que uno no lo es. Es parte del daño que nos hicieron de pequeños. Voy deshaciéndome de esas manías, esos errores ajenos propios. Llegado el momento el plan es adueñarse (estaba poniendo abuenarse y esto lo cambió) con uno mismo, son cosas que están aquí arriba. El punto es que en este momento siento nuevamente la deriva, no me asusta a pesar de que los años ajustan el viaje (estaba poniendo viraje) deseado. Lo principal es saberme más lúcido, estar consciente de mis saberes y de mis posibilidades. Es ahora que debo ser lo más agudo y nítido posible. Eso pido en la tormenta. Lo que escribiré ahora debe ser no tratado (estaba poniendo notariado) en el proceso. Estoy listo para que lo que nazca de mis huesos, mente, lo que sea que sea el alma (el fantasma) y mis manos haga mérito y deshaga el mito. Me imagino que será cuestión de equilibrar sobre la tabla y llegar al lugar siguiente: Estación Tranquilidad. 

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