Siento mareos y alta presión, no estoy parafraseando una gran canción. Es un zumbido. Siento que algo se ha desajustado, parece ser una pieza pequeña pero muy importante para el funcionamiento general. Los errores grandes del pasado a veces se pagan casi una vida después, aunque no sean errores de uno. No me llevo bien con los errores de los demás que afectan mi vida directamente. Pensé que con los míos era suficiente. Resulta que uno muchas veces debe hacerse cargo de negligencias ajenas. Entonces me viene la pregunta de si viene al caso reclamar, si serviría de algo ahora cuando debo enfocarme en intentar sofocar el daño, reducirlo, en realidad. Sí serviría romper todo lo que queda y hacer destrozos para dejar todo hecho añicos y mostrar que fui utilería de alguien que no estaba a la altura del trabajo. Siempre tenemos que estar pagando los platos rotos, encargándonos de arreglar la inoperancia y los descuidos. Supongo que es así como funciona esto y ahora debo curarme la rabia que siento porque necesitaré energía y mucha para ir solucionando lo que se pueda y seguir el viaje. Igual, hoy, tengo ganas de mandar a la verga todo.
Las virtudes y libertades se van formando desde el momento que te tocas con alguien. No hablo de piel. Hay otras maneras de tocarse y construir. Hay otras estrategias para influir en el destino. Ser territorio o parte de uno. La relación entre almas y mentes. Cuando asumes ser territorio, con alguien o no, puedes preparar proyectos, que son precisamente la manera para mirar el horizonte con emoción y no darse por vencido. Hay maneras de pensar el vencimiento. Los proyectos son lo que permite dar pasos cada día, pasos lúcidos y agradecidos. Pasos firmes. Se ejerce el territorio y se mantiene el compromiso. El tiempo transcurre. Sucede con notas y silencios. En este territorio habrán puentes a la inversa, desafiantes cordilleras y valles de descanso. Cuerdas para desatar, pistas falsas y ritmos concomitantes.
Me parece sistemático deambular en busca de referentes. Me parece sintomático que el señor que vive al lado se quede completamente solo. En las mañanas que salgo a caminar suelo encontrarme con un gato negro, ya me reconoce, me hice su amigo. Casi siempre está por la misma esquina. Solo yo sé las esquinas por las que pasé. Luego de algunos meses una mañana cualquiera, descubrí que eran dos gatos. Iguales. Iguales como dos gatos negros. Me dio gracia pensar en cómo los saludaba y hablaba con cada uno. Seguramente se reían. Quizás me sucede algo parecido con otras cosas de la vida y todavía no me enteré. O quizás soy yo el que mira siendo distinto. Quizás somos dos y nos turnamos para salir, para opinar, para conocer. Arreglamos las salidas, tipo sorteo o algo así. Luego compartimos las historias y así salimos menos veces al mundo cada uno. Reducir la ansiedad a la mitad. Un plan que era un secreto hasta que los gatos lo desenmascararon. No es algo tipo el señor oculto y Jekill, es más algo como dos iguales que enfrentan y reaccionan al azar de los días de manera natural. Distinta por supuesto. No caminas idéntico así como las pisadas en la nieve nunca son las mismas.
Nuevamente olvidé a Madison en mi lista de mejores álbumes del año, ya me pasó con su álbum anterior. No es tarde, sobre todo cuando se trata de un discazo. A estas alturas ya sé que Madison es una de las cantautoras de su generación que más me interesa, sino la más. A pesar que siento algunas desconexiones entre las canciones seguramente debido a los tiempos, lugares y productores, ha editado un gran trabajo. Grandes y hermosas canciones, inteligentes, ingeniosas y bastante más sofisticadas que el promedio de lo que alcanzamos a escuchar ahora. Madison juega con timbres de fondo como cuerdas y algo de maderas, synths, mellotron y wurlitzer, la base rítmica y más arriba sus guitarras y voces. Experimenta bastante con los ritmos (el 7/8 en ‘Anywhere’ o ‘Collider Particles’ por ejemplo), con las armonías y estructuras, con los arreglos. La estructura de ‘Your Hate Could Power A Train’ es muy interesante. Creo que está cantando mejor (todavía) que en su anterior trabajo. No quiero olvidarme en este anexo de aplaudir un single impresionante que nos propuso hace poco: ‘Broken Harvest’. Amo.
Formación clásica de cuarteto de jazz, mi favorita, sax, piano, contrabajo y batería. Ahora imaginen eso formado por cuatro maestros que además se conocen perfectamente, confían en ellos y confían en la música que pueden lograr juntos. Exquisito demais. Tercer álbum del cuarteto, aunque el primero (Moodswing) se editó como Joshua Redman Quartet. Redman escribe las canciones así que se merece eso e ir de primero. Me gusta leer en la tapa los cuatro apellidos porque tocan como cuarteto, no son acompañantes del saxofonista. Son cuatro músicos de élite mundial cada uno en su instrumento. Espero que hayan escuchado trabajos de cada uno de ellos.
Virtuosismo, madurez, belleza, groove, dinámica, generosidad. Es una celebración de la música, uno de mis favoritos entre mis favoritos de esta lista anual. Reseñé álbumes de cada uno de ellos en sus proyectos solos, imaginen lo que es escucharlos juntos.
Björk – Fossora (avant pop, art pop)
Maga de los sonidos. Madre y huérfana. Hechicera de hongos. Navegante del lodo. Investigas los suelos ¿existe música allí? La encontraste.
Los timbres que escuchamos son maderas (clarinetes bajos, flautas y oboes), percusión, voces y algo de cuerdas. El registro de los arreglos es bajo, es decir, todo el simbolismo/sonido del álbum pasa por la percusión, la voz y los enfangados arreglos en ese registro abajo. Diseñado y editado como una pequeña ciudad de trece hongos que crecen y transitan. No puedo decir mucho más. Es uno de sus mejores trabajos.
Escrito, arreglado y producido por Björk en su tierra con músicos de su tierra.
Les dejo este pequeño análisis de Lithium. Prestopara responder dudas. Como ven está en tonalidad de D, usando dominante secundaria y varios prestamos modales. La melodía que construye sobre eso es una maravilla. Noten que el bVII en realidad lo usa como bVII7.
Faye Webster – I Know I’m Funny Haha (cantautora, indie folk pop)
Cuarto álbum de esta cantautora. Todo en slow tempo con arreglos de fondo sosteniendo las (ensoñadas) canciones: steel guitar, teclados, saxos, synths. Para acompañar el café y la lectura. Me gusta su búsqueda en la armonía, se reconoce diferente a la generación que pertenece, quizás eso es lo que me llama más la atención de este álbum. Caminos con pequeños giros inesperados. Apuesto que se vienen mejores álbumes (sin que abuse del I-IV).
Robert Plant |Alison Krauss – Raise the roof (folk, country folk, bluegrass)
Casi quince años después del Raising Sand tenemos este álbum que revisita clásicos del género, otros más nuevos del indie folk y una original de Plant-Burnett. Está completamente claro que el dúo funciona y ensambla muy bien. Lindos arreglos y paisajes. Caminar en las montañas, qué quieren que les diga.
Arooj Aftab – Vulture Prince (fusion, folk, world music)
Tercer álbum de la cantautora pakistaní que reside en Brooklyn. Graduada de Berklee College of Music. Paisajes nostálgicos sosegados. Ideas musicales que las viene trabajando desde su primer álbum ahora arropadas de instrumentos como arpa, guitarra, piano, flugelhorn, violín, viola, cello y contrabajo. Su voz me llevó a mundos nunca visitados, las capas minimalistas de sonido están tan bien producidas que se sienten como nubes. El álbum son nubes. Hermoso.
Dywane Thomas Jr. fue bajista de Prince en la última etapa, tiene muchos álbumes y bastante eclécticos. Virtuoso de su instrumento, muy ingenioso, divertido y gran músico. Tiene más de 20 álbumes con bastante sonido experimental. En este álbum se acerca a sonidos tipo George Clinton-Funkadelic-Parliament. Gran representante nuevo del sonido Minneapolis. Qué manera de divertirse uno con este álbum y qué gran bajista y compositor que es. Groovie.
Susana Baca- Palabras Urgentes (música peruana, folclore, world music)
Susana festeja su quincuagésimo aniversario en los escenarios con este álbum. Un manojo de grandes canciones tomadas del cancionero peruano y latinoamericano. Producido y arreglado por Michael League, líder de Snarky Puppy, declarado admirador del trabajo de Susana desde su participación en el ´’Family Dinner Vol 2’. Canciones de Chabuca Granda, Manuel Acosta Ojeda, Ariel Ramírez, Enrique Santos Discépolo, y coautorías que hizo como ‘Color de Rosa’ o ‘Vestida de vida’. Cómo no quererla y agradecerle su vida.
Floating Points, Pharoah Sanders and the London Symphony Orchestra – Promises
Colaboración entre un productor/músico de música electrónica con un músico de jazz y una orquesta. Son 9 movimientos escritos por Sam Shepherd (Floating Points). Muy interesante conversación entre tres mundos atravesados por un sonido avante-garde, experimentalismo, y ambient. Frases del saxo tenor encima de colchones de rhodes, piano, Hammond, cuerdas de la LSO y sintetizadores. Todavía ando descubriendo las diferentes emociones de cada movimiento. Lindo trabajo.
The Weather Station – Ignorance (Folk/pop, cantautora)
Banda canadiense de Tamara Lindeman. Ella es la autora de todas las canciones. Quinto álbum de estudio, buenas canciones con arreglos de cuerdas (violín, viola, cello) encima de bases y estructuras pop. Se disfruta todo el viaje, el sonido que consigue es muy atrapante. Ponerse los headphones y escapar.
Caetano Veloso – Meu Coco (MPB)
Después del gran ‘Abraçaço’ el 2021 nos deja este álbum del querido Caetano. 12 canciones con diferentes vidas, diferentes estéticas de sonido, bossa orquestada, samba, tropicália, música tradicional. Escribe este álbum disfrutando, aprendiendo y traduciendo a su nieto a sus casi 80 años que cumplirá este año. Caetano es de los más grandes cantautores que tenemos vivo y necesitábamos canciones nuevas después de bastante tiempo. Acaba de hacer este álbum que dialoga entre varias generaciones, que pinta las estéticas brasileñas, que musicalmente es enorme, y por el que uno puede admirarlo ahora más. Es una belleza.
Steely Dan pertenece a una realeza en la mesomúsica. Con ustedes, Donald Fagen y Walter Becker. Cinismo e inteligencia. Sonido perfeccionista de estudio y mucho trabajo en la composición. Trabajo, nada de ir a improvisar/buscar al estudio.
Jazz rock, art rock o pop jazz, se los etiqueta cerca de allí. Gran sonido, arriesgadas y exquisitas ideas de progresiones armónicas y melodías. Este es su segundo álbum. Una pinturita de USA de los setenta. Prostitución, drogas, gansters, creencias espirituales, apocalipsis nuclear, decadencia, todo muy beat.
La primera canción Bodhisattva es un boogie muy divertido (irónico, por supuesto). En el segundo track empezamos a escuchar la destreza que tienen al escribir canciones. Son tremendos. Estructuras que respeto mucho. Intros, versos, precoros, coros, interludes, solos, puentes y partes varias. Estructuras que muchos temen hacer ahora.
The Boston Rag es una de mis favoritas. Sonido Steely, coros ensamblados, los pianos adictivos de Fagen y sus impredecibles cambios. Excelente.
Your gold teeth tiene una intro que muestra de donde vienen. Fundamentos de bebop en esa melo. Se van en fade out, cosas de esos años, me imagino. Pienso que se hacían fade outs cuando se grababa a una banda y en una toma buena que elegías no había un buen final, pensar eso del perfeccionista de Fagen me parece imposible, así que los cinco fade outs del álbum son parte del diseño.
Show biz kids. Dan ganas de moverse sobre una armonía que no lo hace. Hipnotizante la base y las voces. Una slide guitar respondiendo a la izquierda de las melodías.
My old school es un derroche de arreglos de vientos (creo que son cuatro saxos), coros/voces, solos de guitarra y varios interludes. Pearl of the Quarter es otra de mis favoritas de toda la discografía Steely, un clásico instantáneo de la banda, cierra con King of the World acabando con un colapso y devastación nuclear.
El control que tiene la banda del formato de rock/pop es lo que les permite agregar el nivel de arreglos tan sofisticados (mas los inserts latinos en este álbum) y elementos de jazz. Grandes músicos tocando. Empecé a apreciar/entender esta banda después de mi visita obligada a los íconos del rock clásico, cuando uno busca nuevos sabores en esta vida.
Steely Dan es una metáfora perfecta en la mía. Esos caminos impredecibles, con muchos cambios. Esos cambios que tienen una razón perfecta para existir porque luego vienen más y debes estar preparado.
Arriesgarse para crecer. Elegancia en las tensiones. Es el secreto. Estirar un poco. Caminar hasta ser sofisticado en ese camino. Perder la ingenuidad usando la ironía como ejercicio (esencial en estos días). Existen soluciones distintas para cada encrucijada. Steely Dan por supuesto es un gusto adquirido. Este es uno de mi álbumes favoritos, bueno, uno de mis 7 favoritos. Geniales.
23 años tenía Wonder cuando escribió y produjo este fantástico álbum. También tocó prácticamente todos los instrumentos. El nivel de lucidez de esta etapa en su carrera es impresionante. Escribió sobre racismo, religión, política, abuso de drogas y cosillas así de la sociedad.
Too high abre el álbum. Demasiado. Un Moog Bass haciendo la base y el Rhodes son los sonidos de este tema jazzeado. Es difícil creer la progresión armónica y el arreglo de voces. Luego escuchamos uno de los mejores funks progresivos escritos en la historia: Higher ground tocado con Clavinet y Moog, ese sonido que amamos sus seguidores. Fue versionado por Red Hot Chilli Peppers e hicieron que una generación MTV/90 alucinara con la fuerza que tiene, creo que muchos no sabían que fue escrita por Stevie, de hecho el arreglo es prácticamente el mismo, Flea hace con el bajo la misma línea que Wonder grabó con su mano izquierda.
Otros himnos del sonido Funk, R&B y Soul están en este trabajo: Living in the city, Golden Lady, Jesus children of América, All In love is fair.
Aclamado por la crítica, por supuesto, este álbum desde hace mucho es uno de mis compañeros de la vida. Lo llevo encima siempre que se pueda. Tiene más de 48 años y suena perfecto, moderno, goza de buena salud. Honestamente no creo que le pase nada por muchas generaciones más. Fue parte de un gran ramillete de álbumes junto a Talking book, Fulfillingness’ First Finaley Songs in the key of life. Mis favoritos. Seguramente más adelante los reseñaré.
A los días de la presentación, saliendo de un concierto Stevie tuvo un grave accidente de auto, por supuesto no manejaba él, pero iba en el asiento delantero. Quedó muy lastimado, en coma.
¿Lo que más rescato del álbum? Diría que todo, lo que toca la armónica, el Rhodes, el Moog, el Clavinet, lo que canta, es un virtuoso en general, pero me quedo con su destreza, inteligencia y conocimiento para componer. Too High.