Lomelda es el seudónimo de Hanna Read. Quinto álbum de esta cantautora nacida en un pequeño pueblo en Texas: Silsbee.
Vamos al álbum. Tres cosas me llaman la atención para empezar: el sonido de los instrumentos (ecualización), pianos, guitarras, synths, batería suenan sin brillo, casi opacos, el registro donde se los toca es más bajo de lo que esperas y los slow tempos. Me encanta, es un rango extraño para la base de una cantante que transita el folk y el indie rock. Todo esto es parte de un diseño de sonido nada común, una apuesta inteligente.
Luego de la abertura con Kisses, se escucha Hanna Sun que fue la que me hizo enamorar de este álbum. La melodía se me quedó a los segundos, ‘Hanna do no harm‘ dice. Le creo.
Wonder tiene varias dinámicas, siempre en ese sonido lodoso, lleno de grises, sepias, olvido, hastío. Lo interesante es que en ese rango puede también hacer algo más dulce y triste como Polyurethane, o algo indie rock más pesado como Reach. El camino sigue con It’s Lomelda y Stranger sat by me. Hanna happiest es otra de mis favoritas, adoro su extraña voz y las texturas que logra. Cierra el álbum Tommy Dread y Hanna please.
Todo parece ser un momento en el que hacerse cargo de uno mismo es vital. Tantas emociones para balancear el color de lo olvidado.
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Fiona Apple – Fetch the bolt cutters (cantautora, art rock pop)
I want to love me es la primera canción de su quinto álbum, esperamos 8 años para escucharlo, en todo caso sabíamos que se tomaría un tiempo así, suele hacer eso entre álbumes. Lo primero que escucho es el heroico y cinematográfico modo lidio elegido para esta apertura, una melo swingeada, un coro que va a menor dórico tipo Eleanor Rigby y luego todo desemboca en una inesperada transformación a estructura de blues en D. Fiona sabe escribir las melodías y sus bases destacando notas brillantes, pensando en modos.
Shameica continúa con la rítmica en semicorcheas, clara intención de mantener las bases encendidas y llenas de onda, en otros casos es la rítmica de la melo la que lleva ese fuego, como Under the table, Rack of his.
Me urge recordarles que Fiona tiene una idea muy clara de destacar en sus arreglos y composición la percusión, ella siente eso desde que inicia el trabajo de una canción, es muy posible que parta desde allí (muy notorio en Newspaper, Heavy Balloon, Drumset, pero está en todo el álbum), ya sea tocada con instrumentos convencionales o experimenta golpeando todo tipo de materiales, inclusive los mismos instrumentos, también usando voces, ladridos de sus perros, campanas e inclusive en su manera (percusiva) de tocar el piano. Es un gran concepto de su música que lo está perfeccionando y llevando cada vez más alto. Semicorcheas y swing notes.
Mis favoritas: I want to love me, Shameica, Rack of his, Ladies, Cosmonauts
No tengo problema en esperar otros 7, 8 años para un nuevo trabajo mientras ella mantenga este esfuerzo y búsqueda por la voz y sonido propias y ese compromiso por registrar obras de este plumaje. Sensible, fuerte e inteligente.
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Carla Bley/Andy Sheppard/Steve Swallow – Life Goes On (jazz)
Amo este trío sin batería: Carla en piano, Andy Sheppard en sax y Steve Swallow en contrabajo. Este es el cuarto álbum luego de Songs with Legs (1994), Trios (2013) y Andando el Tiempo (2015). Después de pasar por una cirugía de un tumor cerebral la pianista junta al trío y la vida continúa con este hermoso álbum que consta de tres suites: Life Goes On, Beautiful Telephones y Copycat.
La primera suite abre con un suave blues Life Goes On: Life goes on que no va a dejar alejar tu atención de lo que escuchas y así será durante todo el álbum. Las conversaciones generadas por las canciones de Bley pero sobre todo la atmósfera que envuelve son muy emotivas, Monk tiene su momento en Life Goes On: On, Coltrane en Life Goes On: And on.
Beautiful Telephones abre con un dueto piano-bajo empapado de romanticismo (movimiento musical), en la parte dos mantiene el contraste con el ingreso de Sheppard para cerrar con una parte 3 más rítmica.
En Copycat la conversación se propone replicar las ideas del compañero/a logrando una articulación fantástica. Abre con la balada After You, luego algo mas bop en las otras dos partes.
Carla Bley es reconocida como una gran compositora y en este nuevo álbum deja muy claro ese título, creo que es mi favorito de este trío tan único. Será un clásico acompañante en mi vida.
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Thana Alexa – Ona (ethno jazz, electronic, contemporary soul, world music, jazz).
Thana Alexa es una vocalista, arreglista y compositora extraordinaria. Ona es su segundo álbum, quiere decir ‘ella’ en el lenguaje natal de su padre y madre croatas. Es impresionante todo lo que es capaz de hacer con sus arreglos y cantarlos, un álbum musicalmente complejo y ambicioso. Antonio Sánchez en batería y coproducción, Matt Breewer en bajo, Carmen Staaf en piano, Jordan Peters en guitarra. Todo bien hasta ahí pero luego están sus invitadas y es un lujo: Regina Carter, Claudia Acuña, Sofia Rei, Becca Stevens, Rosa (vocal group) y más.
Pachamama es uno de los momentos más altos, con Regina Carter maravillosa en el violín, es para repetir una y otra vez lo que tocó, luego un solo de bajo de Brewer. No me animo a clasificar la canción (ni el álbum), todavía estoy descifrando lo que hace musicalmente en la melodía del estribillo (si es el estribillo), no se me va de la cabeza. Me refiero a esta parte que es obviamente para la madre tierra:
We breath her air Walk on her ground Drink her water What we do to her We do to ourselves
Set Free es una balada sublime acompañada con piano que antecede a otra balada You taught me que está acompañada con guitarra acústica y luego se suma el cuarteto, una melodía indescriptible va llegando poco a poco y van sumándose coros y armonías vocales. El scat que hace en Cassandra, pegándose al piano requiere un nivel de técnica vocal muy pro, lo tiene, vi videos en vivo con Antonio Sanchez haciendo cosas parecidas que no puedes creer.
Es posible que a ratos sea difícil de escucharlo y demande mucho al oyente pero me encanta.
Mis favoritas: Pachamama, Set free, You taught me, Teardrop,
El 2020 cambió la vida de la mayoría de las personas. Difícil, cruel y fulminante. La mayoría de músicos del mundo debemos haberla pasado mal. Quiero creer que el encierro y la reflexión que esto produjo es también la razón de tener un año maravilloso en producción musical. Enseñanza y esperanza al escuchar tantos y excelentes trabajos. Ya saben, no recomiendo nada, escucho, siento y analizo desde el lenguaje musical lo que me parece mejor de lo que llegó a mis oídos, sin ningún orden establecido, solo aclarando el género. Creo firmemente que este lenguaje dependiendo de su complejidad requiere iniciación, en distinto grado por supuesto. Simplemente espero que a alguno de ustedes le sirva para encontrar algo que necesite ahora. Alegría, consuelo, ensueño, conocimiento, compañía o viajar. Serán cuatro partes, esta es la primera.
Pat Metheny – From This Place (jazz, jazz fusion)
Siempre es y será una alegría enorme escuchar un (nuevo) álbum de Metheny. Asistir y fundirte con lo que escuchas. Diez nuevas composiciones. Antonio Sanchez en batería, Linda May Han Oh en contrabajo, Gwilym Simcock en piano y la Hollywood Studio Symphony dirigida por Joel McNeely, luego hablamos de los invitados.
America Undefined es una apertura grandiosa, una suite de 13 minutos, presentación del tema, solos de Gwilym y Pat, orquesta, momentos tranquilos, otros en los que se queda estacionario para agrandar el tamaño del encuadre, abrir el plano, dejar que entre aire y continuar en ese plano general, crescendos dinámicos y también en la armonía del solo de Pat hasta llegar a un momento sublime con el contrabajo tocado con arco, nuevamente los crescendos y un engañoso final, parecía acabar difuminado y nos llena de sonidos: naturaleza, aves, voces, campanas, trenes, hasta parecer una ciudad que ayuda a entrar con mucha fuerza a un nuevo movimiento. Hace mucho que no escucho algo con tanta contundencia y desgarro. Pat se presiona para crear a un nivel más alto y lo logra. Qué maestría para pintar paisajes, crear atmósferas y contar historias.
A partir del segundo track pienso que esto es un Metheny noventas orquestado: Wide and Far, es tan fino como compositor y guitarrista. Magistral outro de Linda Oh, un solo de contrabajo de salida tensionado por los colchones de la orquesta.
You Are trabaja de la misma manera en las atmósferas y crescendos, una gran balada llena de mareas.
Same River, guitarra synth de Path después de mucho tiempo ¿es el synclavier de los ochenta?¿el de Offramp?¿el synth noventa de We Live Here? Suena tan fresco como siempre ¿cuántos años pasaron? ahora abajo suenan flautas y cuerdas. Un espacio para el solo de piano y vuelve Pat a deslumbrar.
Gregoire Maret invitado con su armónica en The past is us y Meshell Ndegeocello iluminando con su voz en la canción que le da nombre al álbum. From this place, desde la intro aporta esperanza en estos momentos de la historia.
From this place I cannot see hardest dark beneath rising seas. From this place I don’t believe all my hopes my sweet relief. From here I say I cannot breathe. Fear and hurt again we bleed. Unsafe, unsound, unclear to me don’t know how to be. From this Place I must proceed trust in love. Truth Be my lead. From here I will stand with thee until hearts are truly free.
Sixty-Six (la edad de Pat) y Love may take a while cierran el álbum con Antonio usando las escobillas, dejando que viaje Pat desde el pasado hasta hoy.
Metheny quería este álbum hace mucho, en The Way Up notó que necesitaba probar con una orquesta real y valió la pena totalmente, gracias a Steve Rodby por co producirlo, creo que es uno de sus grandes trabajos entre todos los grandes trabajos que tiene, post Lyle Mays me quedo con este. Elegante y altísimo disco. El cuarteto es inmenso y con la orquesta no tengo palabras para medirlo. Seguramente el mejor trabajo del año.
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Madison Cunningham – Who Are You Now (cantautora, folk, americana, alt country, folk rock)
Joven, talentosa cantautora y un gran álbum. Por eso la incluyo en esta lista a pesar de haber sido editado en 2019, me disculpo, no podía dejarlo pasar, lo escuché después de mis reseñas de ese año. A sus 22 años escribe, arregla, toca las guitarras y canta en este trabajo.
Pin it down es una gran abertura , groovie, la guitarra en un riff para que entren bajo, bata y la otra guitarra. Luego del verso enciende la base con un compás 7/8 para el coro. La melo está flotando arriba de la base de una manera que hace parecer sencillo este asunto de construir buenas melodías, no lo es. Primera canción y uno se da cuenta que Madison sabe.
Song in my head va por un camino cercano a Sky Blue Sky de Wilco. Después de la tranquilidad acaba bastante más arriba con la mejor parte de la canción, solo y final.
Something to believe in , va jugando literalmente con los acordes aumentados, dominantes secundarios y otros acordes de préstamo modal menores. Tiene oficio, debe tener muchos años trabajando en canciones, maneja estas progresiones como para hacer sonar que la canción esta sobre nubes (y no lo está) y que no sean un cliché armónico.
Toca y canta muy bien. En Trouble found me, está tan pegada a la base que es ella obviamente la que está dirigiendo todo. Se acerca al sonido rock, es sorprendente lo que hace con las melodías cuando supuestamente no es su vecindario, a ratos mientras canta se acompaña con los acordes y a veces hace contrapuntos con alguna melodía, o riffs. Una de mis favoritas. A esta altura ya sabemos que tiene muy claro el manejo de climas y colores, es decir sus chord changes y melos son re interesantes.
En Plain letters, hace una base con la guitarra en semicorcheas, luego de los versos A y B, vienen otras dos partes distintas y llega un pequeño coro, vuelve A B , el pequeño coro y aparece el de verdad en otra tonalidad y con mucha fuerza. | C-7 F9 | Ab7b5 |
Dry as Sand, es de una hermosura excéntrica, buscando en los certificados de nacimiento obviamente escucho una estructura I IV y luego V Vm, la guitarra pinta tres tipos de comping, hasta que llega una parte conectada al Abbey Road, es tan extraño cómo llega hasta ahí. Lindo viaje.
Like you do nos lleva 50 años atrás, estamos presenciando a alguien tocando vestida de 1970 saludando cariñosamente a Joni Mitchell, es una alegría porque uno empieza a entender. Lo mismo sucede con Bound.
Otra de mis favoritas es Common Language. En trío nuevamente, la guitarra con vibrato, chorus, reverb y bata y bajo. A, B, C y un D medio Radiohead. Al final un buen arreglo de cuerdas sobre el trío. La melodía final, potente, penetradora y errante.
Me encanta Madison, desde que la escuché festejo haberla encontrado, debería tener más espacio en medios, pero no seamos ingenuos, eso manejan los sellos y normalmente ponen gente desprovista de habilidades más arriba de la media de un músico. Me refiero específicamente a este género y los que colindan.
Álbum sólido por todos lados. Discazo.
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Luis Alberto Spinetta – Ya no mires atrás (cantautor, art rock)
Empezando el año la familia Spinetta nos dio este regalo, un álbum nuevo con 7 canciones inéditas, aunque Mundo Arjo la conocemos desde la época Jade, tocada en vivo infinidad de veces, un aire de Zamba emergido de la sensibilidad de Spinetta obviamente. Grabado entre 2008 y 2009 en la Diosa Salvaje con Cardone, Verdinelli, Nicotra y otros amigos músicos como el Mono Fontana en Mundo Arjo y Alejandro Franov, teclados varios en Luces y sombras y Diadema (hermano de Cesar, bajista de Madre en años luz).
Veinte Ciudades empieza arriba y emociona de entrada, es Luis, no se puede decir nada más. En el segundo track, el que le da nombre al álbum el corazón te hace algo: Ya no mires atrás. Me hace pensar en Seguir viviendo sin tu amor del Pelusón of milk , es decir tiene estructura y melo más o menos convencionales, hasta un poco afuera de su trabajo, pero cuando Luis Alberto decide hacer eso es muy poderoso, sabe perfectamente la fuerza de una estructura intro, verso, puente y coro. En Agua de rio (como en Veinte ciudades) el trabajo de Verdinelli y Nicotra es esencial en la base, muy notorio y arriba como en Pan.
Que se haya editado Nueva Luna, Mundo Arjo por fin es algo que agradecemos todos los seguidores de Luis. Tan hermosa canción por fin en un álbum.
Merecer suena tan perfecta ¿cómo puede haber estado en un pendrive? destaca y emociona la participación de los dos hijos rapeando (Dante también en guitarra, diferente vibrato y sonido que su padre, se reconoce al segundo).
En resumen, es un álbum grandioso, uno se asusta un poco cuando la familia de un músico anuncia discos póstumos, “grabaciones encontradas” (de Hendrix decidí hace tiempo no comprar nada más). Ni puedo poner mis favoritas, todo el álbum es hermoso, no tengo otra palabra aparte de decir gracias a Luis y a su familia por este pedazo de felicidad. (Dejo el cidrado de Ya no mires atrás).
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Neil Young – Homegrown (cantautor, folk, folk rock)
Sí, tengo debilidad por Neil y este es un presente que no sabíamos si alguna vez lo escucharíamos. Neil es la prueba de que no solo escucho música con armonías medianamente complejas para arriba. Un álbum grabado entre fines de 1974 y el comienzo de 1975. Fácilmente puedes acomodarlo en la familia After the Gold Rush, Harvest, Times Fades Away y quizás como un eslabón a Comes a Time. Decidió no sacarlo muy poco tiempo antes de su publicación: “demasiado personal, probablemente nunca lo publique, es demasiado real”, canciones sobre una ruptura sentimental con la pareja y madre de su hijo Zeke. El lado triste de una historia de amor, el daño, la angustia y un álbum hermoso.
I won’t apologize The light shone from in your eyes It isn’t gone And it will soon come back again
Conocer la historia del disco “secreto” e inédito llena el ambiente de misterio antes de escucharlo y seguramente influye en el disfrute del aroma del álbum y las grandes canciones que esperaron más de 45 años para ser escuchadas.
El álbum abre con Separate Ways, un paisaje típico Young y empieza a cantar con la base de un descenso cromático de E menor. En Mexico y Little Wing uno se da cuenta lo jodido que estaba el asunto por el sonido maj7 que no es nada común en él.
Neil, guitarra, capotraste, armónica, los viejos compañeros músicos grabando en el campo y algo para fumar seguramente. Las armas que elijas dependen del héroe. Grandes canciones como Separate Ways, White Line y Vacancy, que va directo al riff roquero pasando a A menor en el verso (tan Young), un verso 2 fantástico entre D y F mayores y un puente instrumental de salida (mejor pongo el cifrado).
Un álbum nada pretencioso, canciones de amor creadas en un momento difícil del autor. Si estás atento/a notarás los destellos de belleza.
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Thundercat – It is what it is (funk, soul, jazz fusion,)
Cuarto álbum de Stephen Bruner, dentro de las canciones vamos a encontrar grandes grooves creados por este bajista, buenas y nuevas ideas en melos (melodías), preguntas existenciales, divertidas e ingeniosas progresiones armónicas y grandes músicos como Kamasi Washington, Flying Lotus, Childish Gambino, Steve Lacey, Steve Arrington y Michael McDonald (sí, el Dobbie, pero solo en la edición japonesa).
Bajista virtuoso que le gusta encriptar (a veces demasiado) la narrativa de sus álbumes, este parece un videogame en el que vas saltando de escenario, luz, oscuridad, diversión, enigmas y derrotas. En todo caso me fascinan los caleidoscopios.
¿Estás listo/a para un viaje (en serio)? empieza así:
Hi, hello Is anybody there? Let me know if you can hear me
It feels so cold And so alone Just need some sort of sun
Me siento viajando en una nave entre nubes buscando la ruta y mientras tanto:
Breathe, please breathe Breathe for me Breathe for me
Is it time to go? Go and start the show Somewhere lost in space
No más texto, hablemos de música.
Esa apertura se junta directo con la segunda canción: Interstellar Love, abajo la bata con el beat en seiscillos, colchón de synths y voces, el bajo Thundercat y la melodía en octavas, luego de un interludio se escucha un solo de Kamasi.
Entonces el viaje espacial continúa, I love Louis Cole es intergaláctica, es el futuro, pónganse unos buenos headphones y escuchen si no me creen o si quieren sentirse en el espacio. Escuchen esa hermosa melo sobre lo que está haciendo la batería (de hecho, toca en esta canción el mismísimo multi instrumentalista Louis Cole) y los colchones que serán la grandiosa marca de la producción de Flying Lotus, es una de mis favoritas. De pronto despiertas en la tierra con Black Qualls, una base old school funkera en G- (con una parte II V I menor incluida) y te preguntas qué pasó, dónde estás y te mece con el cambio a Dmaj7, tranquilidad por un rato y retoma el funk.
En Miguel’s Happy Dance vuelven los synths y algo bastante más oscuro y menos divertido, sarcástico, para entrar sin pausa a la psicodelia de How Swan (lo que hace con el bajo es maravilloso).
En Funny Things vuelve el funk, el bajo con algún efecto de autowah y un desconcertante final en fade out (déjenme reír un rato), inmediatamente suena otras dos de mis favoritas: Overseas y Dragonball Durag, con acordes tocados en el bajo, una de sus mejores canciones hasta ahora, es un clásico directo (instant classic), ese insert del saxo de Kamasi estoy seguro que entró de un jam, de otra toma inclusive. Misma idea de Flying Lotus, colchones de voces, lindas armonías en voces y fade out.
Con How I feel y King of the hill, Bruner nos lleva nuevamente a la nave y retomamos viaje. No puedo dejar de pensar en lo linda que es la canción, aunque la siguiente, Unrequitedlove, es igual o más. A esta altura ya estoy seguro de que esto es una especie de opera-funk-galáctica-game.
Fair Chance tiene una base construida con arpegios en el bajo y synths, Thundercat cantando con dos invitados: Ty Dolla $ign y Lil B. No sé si les dije que además es un increíble cantante con un gran domino del falsete.
El álbum cierra con dos canciones geniales, Existencial dread y Is this what it is. Definitivamente, es lo que es, un viaje futurístico con una producción deslumbrante. Cuarto álbum de estudio de Thundercat. Gracias por este músico maravilloso.
McCartney nos entrega un álbum desde el confinamiento, escribiendo, tocando y produciendo solo todo. Nada ambicioso. Abre como en un ensayo de una banda donde alguien empieza a boludear con algo a manera de calentar, un par de acordes, en este caso un Em.
Creo que es la confirmación de que Paul ya escribe para cantar más abajo (en general), por favor, eso no es un problema, Sting, Charly, Elton y cientos de músicos lo hicieron desde mucho más jóvenes.
No voy a detenerme a hablar mucho de lo que sucede en estilos, sonido, producción. ¿Saben? son re buenas canciones y punto, lo hizo de nuevo, voy tres escuchas y me animo a escribir esto, conozco de memoria al autor, me voy a quedar mucho tiempo con este álbum.
Sigo. Find My Way es algo inclasificable ¿pop-indie-rock-wings?. La primera de tres grandes canciones con la guitarra acústica (un subgénero que domina) es Pretty Boys con él cantando en un registro entre D3 – A3, Women and Wives otra gran canción cantada en el mismo registro. Con Lavatory Lil Paul deja claro que un poco de rock no va a faltar, tampoco algo más experimental como Deep Deep Feeling, 8 minutos 25 segundos de duración, luego el atrevido Slidin, un oscuro rock mostrando que todavía puede ir por allá cuando desee, suena duro y pesado, parece que en este track están Rusty y Abe ayudando (guitarrista y batero de su banda). The Kiss of Venus es la segunda con la acústica, a disfrutar la maestría con la que usa los grados IVm y Vm en una canción así.
Seize The Day es algo más cercano a lo que hizo últimamente, un gran manejo de la armonía con pasajes sinuosos. Maravilloso. Deep Down es un viaje largo más o menos en plan de ‘fuck producers, haré esto y no me jodan’. “Winter Bird/When winter comes” es la tercera con la acústica y cierra el álbum.
Me imagino a jóvenes productores criticando este gran álbum, me uno a mi especulativa y falsa frase de Paul: ‘no jodan, cállense un rato y aprendan’. Este tipo está 60 años arriba del escenario y no ha perdido nada (excepto lo que es natural). McCartney III es perfecto para convertirse en trilogía junto a McCartney I (1970) y McCartney II (1980). Bueno, es Paul y lo hizo de nuevo. Aplausos.
Canela es una compositora formada en aulas bolivianas y en el exterior. Las aguas en las que se mueve son la música contemporánea y agrega una buena porción de música popular (latinoamericana). Justamente el encanto de este álbum está en la habilidad al trabajar los sonidos y las estructuras de sus historias. Las texturas, colores y palabras son más que interesantes.
Se escucha una gran parte del álbum en modo menor, una declaración de intenciones, por supuesto. Acordeón, vientos (metal y madera), percusión, voces y guitarras son la columna sonora. Destacable trabajo de Miguel Llanque y Marcelo Gonzales en guitarras, Daniela Mercado en fagot, Verónica Guardia en corno. Abre y cierra con dos huayñitos.
Lo anterior describiría en generalidades un trabajo de música popular, digamos, tradicional. No es el caso de este álbum, precisamente otra dimensión es la que ahora intentaré describir: los sonidos y timbres como elemento compositivo. En este caso se debe notar que el trabajo incluye elaborar ciertos pasajes y consanguinidades ya no de alturas tonales sino tímbricas. Relacionar y vincular una narración sonora.
Sapa abre el álbum, un acordeón abrazado por un roce metálico (o vidrioso, realmente no lo sé), voz (o dos voces en unísono), vientos, guitarra eléctrica y percusión. En Viento escuchamos voz, una guitarra acústica y un fondo/cielo de sonidos percusivos. En La casa del pan suena guitarra, trompeta y voz. Pilar y Cantar de las ranas son vehementes en esta parte. De pronto aparecen Olivia, solo guitarra y voz, Sur, solo acordeón y voz, Sale por la carretera, solo guitarra y voz (sikus al final), llevándonos por otro paisaje. El fagot, guitarra, voz y percusión en Yo no son una belleza.
Entonces, nos encontramos frente a un trabajo en el que hay varias dimensiones portando información, los sonidos con su altura y tonalidad, las fuentes que emiten los timbres, la organización rítmica, la manipulación de los textos y también el gran trabajo de Daniela Rico en la portada.
Creo que todo eso es lo que hace brillante el Sur que nos propone Canela. Mis favoritas son Yo no, Viento, Cantar de las ranas, Olivia y Wayño.
Muy lindo álbum. Un respiro en la música boliviana.
Despertamos de vez en cuando con alguien mirándonos obsesivamente. Alguien que no disfruta los días propios y pretende subirse a nuestras montañas. La brillante aurora define en parte la historia de nuestro día y muy posiblemente la del mirón descamado. Entonces uno se pregunta sobre la razón tan menguante de insistir en el rasguño, es decir la conveniencia de hacer algo tan superficial una y otra vez. Termino pensando que quizás sea un tanteo, en ese caso, sea para medir, averiguar, incluso burlarse, existe un notorio y excesivo interés de estos prematuros hacia mí. No encontrando más observaciones para este caso me queda combinar las dos ideas para ver si así toma vuelo alguna de sus decisiones: rasguñar como tanteo.
Si tantean para evaluar una reacción deberían saber que es útil solamente en ecuaciones sencillas, modelos básicos, cuando estás ante demasiadas variables notarán la ausencia de éxito además de los posibles daños colaterales del experimento. Si me permiten aconsejar algo sería que no caigan en la repetición, ya que está predestinada al desgaste natural y al debilitamiento.
Quisiera terminar esta corta reflexión recordándoles unas cosas a estos mozos: que a los rasguños por definición no les damos importancia, son efímeros y esa es la raíz sobre la cual están condenados al resultado adverso, lo mío fue una sobreactuación, entonces concluiremos que ante una decisión mía de no repetir esa reacción, están obligados a repensar la estrategia del rasguño y hacer algo más grande o seguir pedaleando de esta manera estacionaria y cansina. Lamento, por ustedes, la obsesión.
No se trata de vivir en estado de alarma, se trata de que no hay nadie aunque suene. La manera de entender esto puede ser como en muchas otras situaciones, revisar la historia. En este caso la propia. Una especie de recuento de daños desde la cordura, caminando erguido. Todo empieza seguramente en los espejos de mi padre y madre, entiéndanlo bien, es solo un minúsculo momento hasta que aparezca yo en mi propio espejo hecho de retazos. Un tapiz que refleja. Un lápiz que escribe.
Recuerdo que con mi vecina, hija de un médico, de muy niños revisábamos cajas en un depósito oscuro de su casa, linterna en mano examinábamos las muestras médicas apiladas en esas cajas, era una delicia conocer sus tamaños, tipografías, colores. Prismas rectangulares en su mayoría. Fascinación por las formas, la oscuridad, la compañía. Quizás era una excusa para agarrarnos las manos. Todo eso construye un universo momentáneo. Más adelante con otra amiga investigábamos unas cuevas que habían en el cerro de Auquisamaña. Oscuridad apagada por momentos con el encendedor de los puchos, laberintos azarosos y besos que son prismas también. Los amigos miedosos esperando afuera que salgamos como si nada hubiera pasado.
De esos pequeños lugares y momentos nace la luz que llevamos.
Los prismas pueden modificar la velocidad y trayectoria.
Hoy a veces necesito escuchar un nuevo álbum, tengo otros días en los que me urge escuchar un viejo álbum muy familiar y asumido. En los dos casos se trata de dejar que la reflexión y dispersión hagan su trabajo.
El lío que armaste, ahora tenemos que pensar a quién echamos la culpa. Esa forma de caminar con impostura pero supuestamente avanzando. Tengo mis dudas. ¿Entonces la vida es esto según vos? Relaciones de producción. Amistades, amores, amantes, laburo, viajes y recuerdos alrededor de algo que quizás sea falso. ¿Te imaginas si estamos apostando nuestras vidas a algo inexistente? Vamos a cumplir los planes de otro para que se quede con todo el crédito en nombre de los invisibles. Una mierda de plan.
Yo pienso mucho en los invisibles, son los que más recuerdo, son mi compañía. Extraño a algunos amigos y amigas, nos gustaba estar juntos, no teníamos planes ni proyectos, solo salíamos a joder, a cuidarnos, reír, torcer, hacer boludeces. La vida nos engulló, ahora están con sus familias, tienen hijos. Todos tiene hijos. Debe ser lindo. ¿Se darán cuenta que entregan la mitad de lo que son en el primero y la mitad de esa mitad que les queda en el segundo y así?
Quedan 15 minutos, ni me interesa el resultado, ya no lo veo, es más importante jugar. Esta gente me quiere cambiar y sacar. Perfecto, pero me encerraré hasta casi el final. Les pido que alguna vez recuerden lo que fuimos, no pierdan las calles de tierra, los saltos en bici, las caídas maravillosas. No tengo familia, nunca la tuve. Todos tienen familia, auto, casa por pagar, un laburo de mierda e insuficiencia en el disfrute. La piel, se olvidan de la piel. Qué carajo tenemos aparte de la piel.
Perdí dos veces, quizás más. Ni quiero pensar, no hay nada que pueda hacer, se fueron y no voy a pasar lo que queda atormentándome por eso. Ya está. Un poco de cinismo ayuda. Me cansé de su imposibilidad de caminar cuatro metros apartados de sus vidas, no tengo paciencia. Sé cómo alejar gente. Cobardes, los quiero igual. Tengo mis propias cobardías, no crean que no.
¿Comparamos cicatrices? Te hago mierda.
Si puedes ven, podemos juntarnos para burlarnos de la vida o de la muerte. Como quieras, me da lo mismo.
Baterista, compositora y productora. Ha colaborado con grandes como Herbie Hancock, Dizzy Gillespie, Al Jarreau, Wayne Shorter, Yellowjackets, Stan Getz, etc. Doctorado Honoris Causa y Professor en Berklee College of Music.
En este ambicioso y excepcional The Mosaic Project (2011) participan más de 20 grandes y finas artistas mujeres del jazz, instrumentistas y vocalistas: Dianne Reeves, Dee Dee Bridgewater, Cassandra Wilson, Nona Hendryx, Patrice Rushen, Sheila E, Geri Allen, Tineke Postma, Ingrid Jensen, Helen Sung, Gretchen Parlato, Esperanza Spalding, entre otras. Quinto álbum solista de Terri.
Transformation abre el álbum. Asombrosa participación de la cantante multifacética Nona Hendryx (autora del tema), su voz y el solo de flugelhorn de la igual berkleeniana Ingrid Jensen pintan la versión.
El funk y soul aparecen en el temón de Irving Berlin I get lost in his arms, cantada por Gretchen Parlato. El tratamiento de hard-swing jazz de Michelle de McCartney es impresionante por los arreglos, los solos de trompeta de Jensen, de Geri Allen en el piano y de Tineke Postma en el Saxo alto y la voz nuevamente de Parlato. El mosaico ecléctico continua llevándonos por el bepop, funk, soul, pop, R&B, fusión.
Puntos altos: el tema de Al Green Simply beautiful cantada por Casandra Wilson, Crayola tema de Esperanza Spalding, interpretada por ella en el bajo/voz, Wisful, Echo de Bernice Johnson, política canción con una intro de la activista de los derechos civiles Angela Davis y cantada por Dianne Reeves, Soul talk tema de Terri y Hendryx interpretada por Dee Dee Bridgewater (el mejor groove del álbum).
Mosaic triad escrita por Terri, extraño tema que camina cerca del bebop y por supuesto Michelle.
Tengo muchos pensamientos sobre este trabajo. Ensamblar tan eficientemente los talentos enormes y distintos de estas mujeres. La elasticidad y libertad diseñada en la producción, armonías complejas del jazz y bebop junto a otros sonidos más accesibles como el funk, R&B. Caminos hechos por gente abierta como Hancock. Cada detalle pequeño hace la totalidad de una foto y eso lo sabe bien Terri Lyne Carrington, quien nunca quiso ser vista como una mujer música, sino como una artista.
Este es un gran álbum de música. Jazz y sus alrededores. Mente abierta. Arreglos abiertos. Disfruten. Es tan fresco. Excelente.
Agradable sorpresa. El nuevo álbum de STP es acústico, slow/mid tempos y está muy bueno. Siento nuevamente la banda sonando a ellos, es muy difícil decir esto por Scott, todos estos años dudé que puedan sacar un álbum interesante sin él, aunque este ya es el segundo con Jeff Gutt cantando, coescribiendo las canciones con los hermanos DeLeo y poniéndose al frente en el escenario, esta vez le daré un aplauso de entrada. Es difícil, amo a Scott.
Creo en la búsqueda, en la dificultad de encontrarse con los cincuentas encima, no es fácil. Imaginen ser una banda ícono del grunge en los noventa, haber pasado por otros géneros post grunge, noise rock y perder a un músico enorme que escribía, cantaba y se paraba como pocos en el escenario. Quiero decir que esto parece ser una etapa en la que a veces se decide grabar y otras veces se decide esperar, agradezco que hayan grabado y editado.
Suena a brit folk, folk rock (ya sé que son de San Diego, California) con algo de cuerdas, backing vocals, teclados y en un par de canciones una flauta traversa o saxo. Por supuesto se sienten los cambios de acordes y los típicos disminuidos de los DeLeo pero creo que le dan más confianza a Gutt para las melos.
‘Fare Thee Well’ tiene un estribillo sólido como para abrir el álbum e invitar a seguir. Gran solo en slide guitar.
‘Three wishes’ fue la que me convenció de seguir. Tiene de Zeppelin y de STP noventas unplugged.
’Perdida’ es un intento de sonar un poco “español”, una balada con modulaciones, violines y guitarra española. La verdad es la que menos me gusta, es en la que más siento la falta de Scott (creo que él la hubiera dejado afuera). Le da el nombre al álbum, eso significa que por algo está ahí. Supongo que me acostumbraré.
’I didn’t know the time’ es una de las joyas. Son los STP sentados tocando, atardecer y flauta traversa mediante, ya con familias. Tranquilidad.
’Years’ es la segunda joya, tiene la mejor melo y armonía del álbum (hice un cifrado), un groove calmo tipo Ringo bien llevado, cambios de acordes muy lindos, Robert está tocando mejor el bajo ahora en sus cincuentas y además la escribe y canta él, guitarras acústicas flotando y un saxo al final. Temazo.
Desde ‘She’s my Queen’ se escucha un cuarteto de cuerdas, cello, viola y violines sobre los paisajes que sigue hasta Miles Away.
’Sunburst’ es la tercera joya DeLeo para cerrar el álbum.
¿Hay vida después de Scott? Yo creo que sí. No es la misma, pero uno debe seguir adelante, creo. Se siente la melancolía, el paso del tiempo, amor/desamor, tristeza. Vas bajando la velocidad, te quedas más tiempo mirando nada. Así nomás son las cosas. Estoy seguro que recibirá crítica mala de lados más fundamentales, aquí hay nuevas ideas y sonidos, lo celebro, si esperas lo de antes, pues pon tu “Core” o ”Purple” como yo a veces.
¿Qué es Rain dogs? ¿Qué hay dentro de ese álbum autoproducido por Tom Waits que lo hace uno de sus mejores trabajos de su carrera? Escarbaré las razones que me llevan a esta afirmación.
¿Hay que hablar de la voz de Tom? No estoy seguro, podría decir que siempre me impresionó, al principio no la entendí, todavía yo era muy ingenuo para escucharla. Después de haber bebido la noche un poco la puedes tocar, pedazo a pedazo. Luego es capaz de abrazarte, o todo lo contrario. Estoy seguro que es de las voces más honestas que hay. Necesaria. Esas voces que parece que están buscando una licorería, reptando hacia ella.
Escribo esta columna emputado, decepcionado de gente cercana. Waits y este álbum son una excusa para entenderme ahora. Renovarse implica muchas verdades. Implica aceptar la mierda natural en que nos movíamos. Supuestamente te alejas de los demonios, esos perros de la lluvia, pero en realidad encuentras los verdaderos. Los hipócritas que te rodean / los falsos / los disfrazados. Quizás estar solo es la respuesta. Lo demás es decoración. Compañía interesada.
El abismo se hace familiar al escuchar estas 19 canciones. Prohibido para niñitos/as. Ni lo intenten. Esto es un trago fuerte, no son dulcecitos. No los dejarían entrar en este cabaret.
¿Alguna vez se quedaron solos en un bar? Después que echaste a todo el mundo, es un momento fantástico. La oscuridad, el silencio, los fantasmas, el conocimiento que se vislumbra. En los noventas fui dueño de un bar en Sopocachi, en ese lugar precisamente conocí a Tom, era perfecto para él, podría jurar que era su bar favorito, por lo menos tengo la seguridad que le habría gustado pisarlo.
No había ventanas. Era extraño quedarse. Solamente unas ranuras muy finas en la puerta que daba a la 20 de Octubre me hacían notar que el sol estaba presente. Pero era cuestión de horas y unos discos más de este compañero nocturno para estar tranquilo nuevamente. Todos somos búhos.
Banjo, armonio, marimba, contrabajo, percusión, acordeón, saxo, violín, órgano se escuchan en una década plagada de maquinitas en las manos de músicos. Tom produce estas canciones con una deformidad que roza la belleza pura. Sarcasmo musical. La manera en que organiza estos sonidos es fakin perfecta.
Noches enteras te toma escucharlo, por si acaso. Tengo la sensación de que no te deja salir. Jodete si no lo entiendes. No lo mereces. Pero si quieres ver un poco de realidad, escucha este álbum, sentí el espectro. Gracias por la insanidad Waits.